Consíguelo con esta guía de 4 pasos:
Acude a consulta por lo menos 1 vez al año
No necesitas estar enfermo para ir al médico, acude a una revisión general por lo menos una vez al año. Tu médico es quien decide qué es lo que necesitas para la revisión, pero usualmente se realizan análisis de sangre, orina y revisión general de pulmones y corazón, todo para asegurarse que estás en perfecta salud.
Atiende las enfermedades (si es que las hay) desde ahora
Las revisiones de rutina te ayudarán a prevenir enfermedades (en caso de que seas propenso a una de ellas por genética o condición física), así como detectar y tratar a tiempo alguna afección que ya tengas. Dejar pasar el tiempo es perjudicial para tu salud, así que lo mejor es prevenir.
Planificación familiar
Ya sea que quieras o no quieras tener hijos, la planificación te sacará de varios apuros. En caso de que ya busques formar una familia, deberás acercarte a tu médico para recibir la orientación necesaria al respecto. Y en caso de que decidas que aún no es tiempo o que definitivamente los hijos no son para ti, el médico podrá orientarte sobre métodos anticonceptivos y te ayudará a decidir cuál es el mejor para ti.
Sigue al pie de la letra #LoQueDiceTuMédico
No está de más decirlo: si ya fuiste a consulta y el médico te dio un tratamiento ¡respétalo! Desde la dieta o las indicaciones de ejercicio, hasta la receta médica. Él es el que sabe, si tienes alguna duda o no encuentras el medicamento en la farmacia, contáctalo y asesórate.