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4 razones para evitar la automedicación
Los riesgos son muchos, mejor escucha la voz del experto: el médico
Hoy en día, con tanta información a la mano, resulta muy sencillo acudir a Dr. Google para saber qué es lo que nos pasa, o si es algo que creemos que ya habíamos sentido, es igual de simple tomar la medicina que nos recetó el doctor en algún otro momento. Sin embargo, es aquí donde debemos detenernos a pensar: ¿realmente sabemos lo que estamos haciendo cuando decidimos automedicarnos?
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Aquí hay 4 razones para que lo pienses dos veces antes de recurrir a la automedicación:
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Aunque parezca que tienes lo mismo “de la vez anterior”, los síntomas pueden ser engañosos y similares entre distintas enfermedades, por lo que te arriesgas a que el medicamento no sea eficaz o que se agrave la enfermedad.
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También existe la posibilidad de tener una reacción alérgica al medicamento, ya que la automedicación aumenta el riesgo de experimentar efectos secundarios no deseados o interacciones entre medicamentos que podrían resultar peligrosas.
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Puedes crear resistencia a ciertos medicamentos, por ejemplo, los antibióticos. Cuando no terminas tu tratamiento o usas la medicina de la vez anterior creyendo que te hará bien, contribuyes a la resistencia bacteriana, es decir: la enfermedad se hace resistente a la medicina, por lo que, cuando te enfermas de nuevo, el médico debe buscar una opción diferente porque la anterior, ya no servirá.
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Al tratar solo alguno de los síntomas, puedes enmascarar condiciones de salud más complicadas, por lo que el diagnóstico y tratamiento se podría retrasar y poner en peligro tu salud a largo plazo.
En conclusión, tomar “la pastilla de siempre” puede parecer una solución rápida al problema, pero los riesgos son más que los beneficios, por eso, siempre debes hacer caso a #LoQueDiceTuMédico y seguir el ciclo del cuidado de la salud para lograr recuperarte como es debido.
El médico es quien sabe y quien tiene la última palabra, por lo que si empiezas a sentirte mal y crees que es algo que ya habías tenido, evita tomarte la medicina de la receta anterior, mejor ve con el que sabe: el médico. Y si ya tienes una receta no le hagas cambios y no abandones tu tratamiento, solo así podrás cumplir con el ciclo del cuidado de la salud, escuchando
#LoQueDiceTuMédico.
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