Los cambios en la receta
¿Cuántas veces en el último año has llegado a la farmacia y te dicen que no tienen el medicamento que necesitas, pero que hay uno parecido? ¿Deberías comprarlo? La respuesta es muy simple: No. La persona tras el mostrador no conoce los síntomas o a la persona que necesita el medicamento, por lo que no pueden hacer un cambio en la receta.
La única persona que puede modificar la receta médica es el doctor que la creó, de lo contrario podrías poner en riesgo tu salud o la de tus padres o personas bajo tu cuidado.
¿Qué hacer si no tienen el medicamento que buscas?
¿Cuántas veces en el último año has llegado a la farmacia y te dicen que no tienen el medicamento que necesitas, pero que hay uno parecido? ¿Deberías comprarlo? La respuesta es muy simple: No. La persona tras el mostrador no conoce los síntomas o a la persona que necesita el medicamento, por lo que no pueden hacer un cambio en la receta.
La única persona que puede modificar la receta médica es el doctor que la creó, de lo contrario podrías poner en riesgo tu salud o la de tus padres o personas bajo tu cuidado.
Evita recomendaciones y remedios caseros
Aunque sea con muy buena intención, tampoco debes aceptar las recomendaciones de amigos y familiares, ni mucho menos tomar la receta de otra persona. Todas las recetas médicas son personalizadas y podrías arriesgar la salud de tu familiar.