No ignores el malestar

A veces, aunque creamos que no pasa nada o aunque sea un malestar común en nosotros, no debemos restarle importancia. Está bien que no vayamos corriendo con el doctor en cuanto nos sentimos mal, pero tampoco debemos dejar de vigilar el cómo avanzan o retroceden las molestias, porque si el dolor y malestar empeoran o no ceden, el tratamiento podría ser más complicado.

Revisa en dónde te duele y contacta a tu médico

¿Qué podemos hacer entonces? Primero identifica el lugar que te duele o analiza el malestar que sientes, una vez que esto está claro, contacta a tu doctor y platica con él sobre lo que puedes hacer o si cree que es necesario que vayas a consulta.

También es muy importante que sepamos que hay muchísimas enfermedades de las que a veces no estamos muy conscientes y que se pueden confundir con otros padecimientos, de ahí la importancia de tener una historia clínica, así el doctor puede indagar en tus antecedentes y diagnosticar cualquier enfermedad mucho más rápido, lo que garantiza un tratamiento oportuno.

No te automediques

El otro escenario es en donde tomamos un medicamento que ya nos habían dado antes, ¿por qué deberías evitarlo? La respuesta es muy sencilla: quizá la fuente del dolor no es la misma de la vez pasada y tomar ese medicamento podría enmascarar los síntomas y al momento de llegar con el médico, la enfermedad podría ser más grave de lo que creíamos.

O en el caso de los medicamentos que te recomienda tu familia. Sí, quizá a ellos les sirve cierta fórmula, pero la dosis o el medicamento por sí solo, podría ser dañino para ti, recuerda que las recetas son personalizadas y debe ser un médico quien te la dé. Así que evita automedicarte y mejor consulta con el médico que ya te conoce.

No permitas cambios en la receta

Si ya que fuiste con el doctor, te revisó, resolvió todas tus dudas y te dio una receta, ¡no dejes que nadie la cambie! Y tú no la cambies. Las recetas son personalizadas, el médico decide qué medicamento necesitas con base en los síntomas, tus antecedentes y hasta en tu estilo de vida, así que si no hay del medicamento que el médico te recetó o se sale de tu presupuesto, llámale al doctor y que él te oriente sobre qué otras alternativas de tratamiento existen, pero no tomes la decisión por ti mismo.

Escucha #LoQueDiceTuMédico

Recuerda que los médicos siempre buscan lo mejor para ti. Por eso, sí existe una receta para mejorar tu salud: la del médico, así que sigue al pie de la letra #LoQueDiceTuMédico, mantente en constante comunicación con él.