Todos pasamos por distintas situaciones de salud, por ello, siempre recurrimos a nuestro médico que ya nos conoce y tiene una bitácora de nuestra historia clínica (sí, efectivamente, él recuerda cuando te enfermaste de la barriga por comer antojitos), nos revisa, ofrece su consejo, nos diagnostica y en aras de iniciar la estrategia de tratamiento que te ayudará a recuperar tu bienestar, te indica un régimen de tratamiento en la receta, ese papel que a veces consideramos ilegible, pero absolutamente necesario para recuperar la salud.