Ante los mitos sobre el cáncer de mama, mejor escucha a tu médico

Muchos son los mitos que rodean a una de las enfermedades más mortíferas que afectan cada año a más mexicanas, cuyo día mundial de concientización se conmemora el 19 de octubre.

El cáncer de mama es una enfermedad que apareció conforme incrementó la expectativa de vida en la población. Primeramente, se registraron casos en países desarrollados con mayores esperanzas de vida y actualmente se presenta en países de ingresos bajos y medios.

Por ello es vital generar conciencia porque cada año tenemos más pacientes con cáncer de mama no solamente en México sino a nivel mundial, entre 1 y 1.5 millones, de los cuales la tercera parte terminará en la muerte. Estas cifras (medio millón de muertes aproximadamente) son alarmantes, es una epidemia en todo el planeta.

Muchas personas tienen la falsa creencia de que la mastografía produce cáncer, cuando es una de las pruebas más precisas que actualmente ofrece imágenes de alta calidad para precisar el diagnóstico en etapas cada vez más tempranas. Para sobrevivir, con una estrategia personalizada, cada minuto cuenta.

Y es que 85% de las mujeres podrán sobrevivir si se administra el tratamiento adecuado y al 75% de ellas no se les volverá a presentar el cáncer, por ello es que los médicos y profesionales de la salud somos enfáticos: más del 97% de las pacientes sobreviven arriba de los 5 años, la importancia de este número radica en que la sobrevivencia se mide en 5 y 10 años, es decir una paciente que sobrevivió a los 5 años difícilmente tendrá recurrencia del cáncer.

El tiempo es muy valioso para procurar una supervivencia más prolongada, lo que significa una mayor probabilidad de que el cáncer no regrese después de 5 años. La prueba de mastografía se recomienda llevarla a cabo cada año o año y medio, pero depende de cada caso: hay pacientes que sí deben llevar un control mayor de acuerdo con las recomendaciones del médico.

Otro de los mitos es que si no se cuenta con factores hereditarios y familiares no existe peligro, pero existen otros factores de riesgo –a veces varios o todos en la misma paciente– que también incrementan la posibilidad de desarrollar cáncer de mama.

Entre los factores de riesgo no hereditarios y familiares se encuentran:

Embarazos tardíos a edades más avanzadas Hace 50-70 años las mujeres tenían hijos a edades muy tempranas (20 años) y tenían múltiples embarazos, esto implicaba menos estimulación de estrógenos hacia el seno y tenía menos oportunidad de surgir el cáncer.
Tiempo de lactancia menos prolongado La lactancia larga protege contra el cáncer de mama y hoy en día, por las ocupaciones cotidianas (trabajo y actividades), las mujeres difícilmente pueden fomentar una lactancia larga, que se recomienda mínimo de 6 meses y hasta dos años de lactancia, para disminuir el riesgo.
Factores relacionados al estilo de vida El consumo de alcohol y tabaco, sobrepeso y obesidad, dieta alta en grasas y alimentos chatarra

Todos o algunos de estos factores pueden estar presentes al mismo tiempo en una persona, por lo que se recomienda realizar una revisión periódica y seguir #LoQueDiceTuMédico.

Es necesario recordar que la mujer es más afectada por cánceres ginecológicos, no solo el cáncer de mama, sino también el cervicouterino, de endometrio y de ovario, entre los 4 tienen una incidencia ya muy alta en México actualmente. Si detectamos la enfermedad en etapas más tempranas, podemos salvar cada vez más vidas. Otro mito es que “el cáncer de mama es igual a una muerte segura” y no es así pues hoy en día el 80% de las pacientes que se tratan sobreviven.

El tratamiento implica varios aspectos: el diagnóstico integral para conocer la etapa en la que se encuentra la paciente, conocer qué tan diseminado está y a cuáles otros órganos está afectando, así como conocer el tipo de tumor pues actualmente podemos dirigir el tratamiento de acuerdo con la sensibilidad del tumor a estos, e incluso hoy se ofrece la opción de combinación de cirugía con quimioterapia, a veces con radioterapia y algunos tratamientos con inmunoterapia, para reducir el tumor y el cáncer. Es por lo anterior, que en el marco del Mes Mundial del Cáncer de Mama te recomiendo que te revises periódicamente a partir de los 35 años de edad, al igual que el papanicolaou, la prueba del cáncer de mama es muy sencilla y puede salvar muchas vidas, de tal modo que al seguir los consejos de #LoQueDiceTuMédico y un estilo de vida saludable podrás prevenir riesgos y fomentar la calidad de vida por más tiempo.