Hoy en día la medicina basada en evidencias, la toma de decisiones clínicas y el profesionalismo le han dado un valor agregado al proceso formativo.
Los estudiantes de medicina son entrenados para tomar las mejores decisiones con el paciente, y muchas veces con su familia, para definir juntos las mejores estrategias para la preservación y/o recuperación de su salud. Los médicos en la actualidad pueden sugerir los mejores tratamientos con base en los avances de la ciencia y su experiencia clínica, siempre tomando en consideración las circunstancias y preferencias del paciente.
Para poder realizar esta práctica moderna de la medicina, los médicos deben mantenerse permanente actualizados mediante programas de desarrollo profesional continuo, aprovechar las evidencias que aporta la investigación científica, así como compartir y generar nuevas experiencias con sus colegas, equipo de trabajo y/o por su cuenta. Sin embargo, existe un reto mayor: establecer una adecuada comunicación y lazo de confianza con el paciente.