Contrata un seguro médico
Seguramente sabes que tener una emergencia o padecer alguna enfermedad puede salir un poco caro si no cuentas con un seguro que te respalde, por eso, lo más recomendable es que contrates un seguro médico que se adapte a tus necesidades y posibilidades económicas. Es importante que no lo veas como un gasto, si no como una inversión, ya que, en caso de necesitarlo, tendrás una gran reducción en gastos.
Busca descuentos en consultas y medicamentos
Algunas aseguradoras, farmacias o médicos tienen planes de descuento personalizados, al utilizarlos tendrás una opción que te permitirá ahorrar sin poner en riesgo tu salud o la de tu familia. Busca las farmacias que cuentan con días específicos de descuento, planes de lealtad o descuentos en ciertos medicamentos.
No esperes a enfermarte para ir al médico
Recuerda que los médicos también están para ayudarte a prevenir y las revisiones de rutina deberían estar incluidas en tu estrategia de ahorro por varias razones: te ayudan a saber cómo está tu estado de salud, previenes enfermedades antes de que se presenten, o si ya existen, se pueden detectar y tratar a tiempo. Además, hay varios laboratorios que ofrecen paquetes familiares, que incluyen análisis clínicos para toda la familia o que están catalogados según las necesidades médicas, búscalos o pregunta por ellos.
Haz caso a #LoQueDiceTuMédico
Es muy importante que sepas que, si ya fuiste al médico y ya tienes una estrategia de ahorro en salud, sigas al pie de la letra tu receta médica, no te automediques ni permitas que te cambien el medicamento en la farmacia y mantén el contacto con tu médico en todo momento, sobre todo si tienes alguna duda.
Tu salud es muy importante y buscar un poco de ahorro no debería afectarla. Si tienes más dudas sobre qué puedes hacer para cuidarla, busca asesoría médica y escucha siempre #LoQueDiceTuMédico.