La llegada de nuestros familiares a edades mayores conlleva la aparición de enfermedades, por ello lo ideal es crear una estrategia en conjunto con el médico para preservar su calidad de vida.
Y es que afecciones tales como la diabetes, hipertensión y otras enfermedades que llegan para quedarse requieren una rutina de apego para evitar olvidos y sobre todo alguna consecuencia grave que pudiera afectar su salud e incluso cuando se vive al día con una enfermedad crónica, para ello, diversas asociaciones, colegios y fundaciones conformadas por médicos especialistas nos unimos al movimiento #LoQueDiceTuMédico, para aportar información que te permita cuidar mejor a tus seres queridos.
Precisamente para las personas mayores que debutan con el reciente diagnóstico de una enfermedad crónica –que puede llegar impactar de manera significativa a su vida cotidiana–, se define una estrategia de tratamiento, recomendaciones, dieta y hábitos en la receta médica, se recomienda ampliamente preguntar al médico sobre los diversos programas de apoyo a pacientes que, aunados al plan de tratamiento, pueden ayudan a mejorar el apego al medicamento gracias a descuentos y otras facilidades.
Al hablar de la receta y su relevancia para la calidad de vida de nuestros adultos mayores, se trata de un documento oficial, avalado por el médico tratante, que contiene su número de cédula, las recomendaciones de reposo y el medicamento, la frecuencia con la que será administrado durante el día y si debe ser precedido o acompañado de alimento.
Es por ello que nadie puede hacer cambios, modificaciones ni alteraciones a la receta, pues nunca falta la costumbre de las personas no autorizadas que recomiendan otros medicamentos que pueden traer otro tipo de consecuencias, pues la estrategia personalizada por el médico y basada en la historia clínica y características fisiológicas únicas de cada paciente.
Para las personas que cuidamos a nuestros adultos mayores, debemos prestar atención y estar en contacto constante con #LoQueDiceTuMédico, para disipar dudas en caso de cualquier intento de cambio en la receta por alguna persona no autorizada. Lo anterior conlleva la supervisión de nuestro adulto mayor, a quien le administraremos el medicamento en tiempo y forma, de acuerdo con las indicaciones del médico al pie de la letra.
Cabe mencionar que existen costumbres que pueden impactar negativamente la calidad de vida de nuestros pacientes, tales como la automedicación, el uso de remedios caseros o peor aún, “milagrosos”, recomendados por gente cercana y que podrían traer consecuencias graves para nuestro paciente.
Finalmente, en caso de que tengas dudas y tu adulto mayor no cuente con un médico de cabecera, te recomiendo acercarte a las asociaciones que formamos parte del movimiento #LoQueDiceTuMédico, para mayor información y puedan encontrar un especialista que les asesore para cuidar mejor a tu paciente.
