Si te zumban los oídos, considera una visita al cardiólogo

Ante los altos niveles de estrés que conlleva el vivir en una gran ciudad, pocas veces nos detenemos para reflexionar si ese dolor de cabeza, zumbido en los oídos o la aparición de “luces” en nuestra vista son algo aislado o la señal de alerta.

La hipertensión arterial, cuyo día mundial se conmemora el 17 de mayo, es uno de los principales problemas de salud que tenemos en México, donde consideramos que hasta el 30% de la población adulta la padece y de ese grupo, sólo la mitad lo sabe, pues el resto no cuenta con un diagnóstico, con el agravante del riesgo a sufrir un infarto al miocardio o un evento vascular cerebral (EVC), también conocido como embolia cerebral.

México tiene un alto porcentaje de obesidad y diabetes que, sumados a la hipertensión arterial y dislipidemia (colesterol alto), constituyen lo que conocemos como “sindrome metabólico”, el cual requiere una intervención oportuna y precisa, sobre todo en nuestra población en las edades posteriores a los 40 años, donde existe un mayor índice de hipertensión arterial con un pico en las personas arriba de 55 años.

Los jóvenes tampoco están exentos de padecer esta condición cardiovascular pues el 13% de los pacientes con diagnóstico de hipertensión arterial rondan entre 20 y 30 años de edad, por ello la importancia de acudir con nuestro médico cada 6 o 12 meses para medir la presión arterial con frecuencia.

Lamentablemente también la niñez tampoco se salva y es afectada por esta condición donde la vemos con mayor frecuencia en niños con antecedents familiares, niños con obesidad y sedentarismo.

La hipertensión arterial es el incremento de las cifras normales (120mm, 80mm de mercurio usuales en los equipos de medición en casa), de la presión arterial, el aumento de la resistencia que existe en las arterias para el paso de la sangre. Si se bombea más rápido y mayor cantidad, existe mayor tensión en el canal vascular.

Entre los factores que podemos modificar ante la enfermedad debemos evitar el sedentarismo, la obesidad, si reducimos un 10% de nuestro peso corporal podemos reducir hasta en 10% el riesgo de padecer la enfermedad, y también podemos reducir el estrés.

Mantener un control adecuado de la hipertensión significaría ganar hasta 10 años de vida, toda vez que las complicaciones son, como ya mencionaba previamente, infarto del miocardio, cardiopatía squémica, enfermedad vascular cerebral, insuficiencia renal (en aquellos pacientes que tienen un descontrol severo en la presión arterial) e incluso demencia vascular en adults mayores.

Si consideras que tienes factores de riesgo como antecedente familiar de la enfermedad, tabaquismo, o diabetes, te recomiendo visitar a tu médico dos veces al año o las veces que sea necesario, para mantener un buen control y apego al tratamiento.

Desde que surgió la pandemia, los riesgos que implica la hipertensión arterial ante el COVID-19 son muy serios pues se conoce desde incluso antes la relación que existe entre la inmunidad y el mal control de la hipertensión, mismo que produce un daño en la pared de las arterias. Por ello reiteramos nuestra recomendación a los pacientes con la enfermedad, mantener y extremar las medidas sanitarias que tenemos desplegadas desde el comienzo de la pandemia.

Una vez diagnosticada, la hipertensión arterial es una enfermedad crónica que debe ser tratada permanentemente por ello existen programas de apoyo a pacientes que ayudan a facilitar el acceso al tratamiento indicado en tu receta médica. Te invito a preguntar a tu médico por los diversos programas de apoyo para definir la mejor opción para ti.

Esta condición es delicada y debe ser tratada conforme a las indicaciones y recomendaciones de #LoQueDiceTuMédico en la receta, por lo que debemos apegarnos al tratamiento y ante cualquier duda, podemos con toda confianza definir juntos la mejor estrategia para cada caso particular.

Ante cualquier sospecha, consulta a tu médico con todas las medidas y recomendaciones de las autoridades de salud que se han reiterado en todos los medios posibles, además puedes preguntar a tu médico si es posible atenderte por videollamada y poder trazar junto con él la estrategia para el cuidado y tratamiento de la enfermedad de manera oportuna.

Recuerda mantener el contacto con tu médico, en esta época de pandemia podemos mantenerlo via telefónica, videollamada, o incluso plataformas de telemedicina, para preservar y cuidar juntos tu calidad de vida, más aún ante enfermedades crónicas.