Los cambios de hábitos que solo están en manos de los profesionales

Para tener una buena salud hay que hacer cambios es lo que dicen siempre los médicos: “cambie su forma de comer y evite las grasas saturadas”, “haga pequeños cambios y comience a hacer ejercicio”, “cambie su rutina de sueño y saque la televisión de la recámara” o “cambie el pan blanco por integral”, entre otras sugerencias que hacen los expertos en salud.

Pero, ¿qué es el cambio? La palabra cambio denota la acción o transición de un estado inicial a otro que puede ser parcial o totalmente diferente. Todos podemos cambiar puesto que está en la naturaleza humana: “cambiar para progresar”, especialmente cuando se trata de temas de salud y bienestar.

Por eso sabemos que a ti no te cuesta trabajo hacer cambios para mejorar tu cuerpo, tu mente y tus emociones. ¡Cambiar es de sabios! Sin embargo, en el tema de salud no todos los cambios dependen del paciente. Por ejemplo: cuando se habla de la receta médica sabes que tu no tienes la facultad de cambiarla, tampoco la puede cambiar un amigo o familiar (aunque te quiera mucho) ni mucho menos el personal que vende medicamentos en una farmacia.

Entonces ¿quién la puede cambiar? La receta médica es una orden escrita (una prescripción) emitida por el médico para que se surta o dispense uno o varios medicamentos al paciente, nadie –salvo quien la firmó– puede cambiarla.

Por eso, cuando busques hacer un cambio, modificación, ajuste en algún dato de la receta, deberás consultarle directamente a tu médico, quien con gusto dará solución a tus inquietudes respecto de algún medicamento, de las dosis que debes tomar, de cómo debes ingerir el fármaco o bien de qué manera podrías sentirte tras la toma.

¿Por qué no puedes cambiar tu receta? Tal vez un número importante de personas se lo pregunte y las respuestas son claras:

No puedes cambiar tu receta porque es el médico quien tiene la experiencia y los conocimientos respecto del medicamento adecuado (de la gran cantidad de opciones farmacéuticas que existen en el mercado) para aliviar o mejorar tu situación médica.

No puedes cambiar tu receta porque es el médico quien te evaluó y sabe qué puede pasar si modificas alguno de los medicamentos, así como la dosis y los días de tratamiento.

No puedes cambiar tu receta porque no todos los medicamentos tienen el mismo estándar de calidad. Algunos, aunque parezcan iguales, no lo son.

No puedes cambiar tu receta debido a que si te llegaras a intoxicar o sentir mal por un medicamento, el responsable es quien firmó el documento. Por eso siempre debes seguir al pie de la letra lo que #LoQueDiceTuMédico

No puedes cambiar tu receta motivado por el factor monetario porque sabes que la salud no tiene precio y las recaídas pueden agravar tu condición y, en consecuencia, tener más complicaciones, que pueden ser más costosas.

No puedes cambiar tu receta por sugerencia de otras personas pues este documento tiene la firma, cédula y nombre completo del médico que te la dio. No de los vecinos, familiares y amigos.

Estas son algunas de las razones más conocidas para no cambiar tu receta médica. Nunca te automediques y sigue #LoQueDiceTuMédico puesto que escribió en tu prescripción tu tratamiento individualizado exclusivamente para ti. La receta médica te pertenece y debes resguardarla con precaución.

En caso de tener dudas en torno de tu receta médica, acércate a tu doctor y pídele directamente a él las respuestas a tus dudas. Evita cambiar, sustituir, reemplazar o modificar los datos que tiene tu receta.